Se acabaron los tiempos.
Ya no hay lugar para más amenazas.
La crisis política ha llevado al régimen a un punto crucial de no retorno.
La gente en calle perdió el miedo.
Los aliados y los chavistas abandonan masivamente el barco que se hunde.
Abundantes chantajes y amenazas, pero no hay quien le crea al régimen.
El gobierno llega así hoy, martes 11 de octubre, a una situación definitiva.
Suspende la recolección de firmas para el revocatorio o sigue adelante con un proceso que lo liquidara políticamente.
En ambos casos el régimen está perdido.
Si suspende la recolección de firmas, y por ende el revocatorio, la presión interna y externa sería insoportable que podría acelerar la estrepitosa caída del régimen sin margen para ninguna negociación.
Si aceptan seguir con el proceso para la recolección de firmas tienen que prepararse para recibir una avalancha de millones de voluntades a pesar de los obstáculos impuestos por el CNE, todo lo cual tambien podria acelerar la caida del regimen.
El gobierno sabe perfectamente que si permite que se recojan las firmas el revocatorio sería inevitablemente este año.
Se acabo el jueguito de las amenazas y de “...a la salida nos vemos.”
Llegó la hora en que el gobierno cumple sus amenazas, liquida el revocatorio y paga las consecuencias o sigue en su lenta agonía hacia una muerte también asegurada.
Hoy el régimen podría, finalmente, decidirse a afrontar su realidad y suspender el revocatorio.
Ya esto no es juego de niños.
A partir de esta hora la programación es solo para adultos...
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