domingo, 24 de junio de 2018

Fractura y unidad de las FANB


Los oficiales de las FANB no son indiferentes a lo que ocurre en el país. Por expresar pública y privadamente sus opiniones críticas al régimen es que se ha desatado una masiva cacería de brujas para tratar de controlar el descontento. Lo que el régimen subestimo es el profundo estado de malestar y decepción que involucra a amplios segmentos de las FANB y no solo a unos grupos aislados.
El descontento en las FANB es un tan solo un reflejo del descontento que reina en el país. Estos oficiales en su mayoría provienen de familias que de una u otra forma también son golpeadas por la crisis económica que sacude al país. No todos los militares son chavistas o maduristas. No todos los militares están enchufados a las prebendas del régimen. Hay grandes contingentes que quedan por fuera del esquema de reparto para quienes tampoco existen formas lícitas de ganarse la vida.
Ese profundo estado de descomposición que se expresa en numerosos actos de corrupción y abuso es lo que ha propagado un desanimo en la oficialidad que muchos canalizan en formas diversas de rebelión contra el régimen. Se trata de un proceso de fractura y separación de segmentos que antes fueron defensores del estado chavista pero que hoy han sido arrastrados por el colapso a asumir posiciones críticas y de desafío al régimen.
Estas contradicciones sólo confirman una guerra que se libra dentro de las FANB donde varias facciones se disputan el liderazgo de la institución. Unos para mantener los códigos de la inmoralidad y la corrupción y otros para tratar de salvar a la FANB.
Está claro que sin un proceso previo de autodepuración por la vía de la fractura militar en el cual se impongan los oficiales honestos e institucionales será posible concebir una FANB unida en el propósito de salvar la república de la barbarie chavista.
En otras palabras, sólo salvándose a sí misma del conjuro chavista es como las FANB podrán, luego,  salvar a la república.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario