Hay un sector de la oposición venezolana que estaba tratando de entenderse con el chavismo, pero en el proceso de negociaciones casi todos sus partidos perdieron sus tarjetas y así su capacidad para postular por sentencias del Tribunal Supremo de Justicia.
El otro sector de
la oposición que comienza a ser reconocido por el gobierno y a negociar con
este es precisamente el de los nuevos poseedores de las viejas franquicias
partidistas.
Hay varios partidos
que han sido intervenidos vía TSJ, pero los más emblemáticos son Acción
Democrática, Voluntad Popular, y Primero Justicia. El partido Un Nuevo Tiempo
de Manuel Rosales aún está habilitado para postular, pero no se puede descartar
que en el futuro igualmente sea intervenido.
Todos estos
partidos están agrupados en la llamada PU/MUD a la cual mediante trabas en el
CNE prácticamente se le ha impuesto el candidato que debe postular.
Resulta evidente
que el gobierno de Nicolas Maduro hace tiempo se desprendió. de los Acuerdos de
Barbados y ha comenzado a promover y entenderse con otro sector de la
oposición.
Mientras el sector
opositor agrupado en la PU/MUD sigue aferrado al Acuerdo de Barbados el
gobierno sigue adelante con su plan electoral para el 28 de julio ignorando la
existencia de estos opositores.
De hecho tanto
Jorge Rodriguez como Nicolas Maduro proclamaron que el Acuerdo de Caracas,
firmado con los nuevos dueños de los partidos judicializados, sustituye al
Acuerdo de Barbados.
Con esto el
gobierno no sólo decreta formalmente la muerte de los Acuerdos de Barbados sino
que además confirma la intención de desconocer institucionalmente a los
partidos agrupados en la PU/MUD.
El impacto de esta
medida se sentirá el próximo año cuando los representantes de estos partidos no
puedan postular candidatos en las elecciones regionales y seguramente tengan
que acudir a otros partidos aceptados por el CNE para poder participar.
¿Podrán sobrevivir
estos grupos, que necesitan cargos como el oxígeno, sin poder postular
candidatos a las elecciones regionales?
Si todo sale como
lo tiene previsto el gobierno de Maduro, el próximo año podrá contar con una
oposición más dispuesta y menos beligerante que la anterior.
En algún momento el
sector agrupado en la PU/MUD tendrá que debatir si la política de concesiones y
negociaciones sin nada a cambio fue la más acertada, incluso para su propia
supervivencia.
Aunque ya eso solo
sirva de catarsis.- @humbertotweets
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