I.FRACTURADO. El chavismo como movimiento político, no como partido, atraviesa una profunda crisis existencial. La primera fase de esa tragedia es ver con sus propios ojos el desmoronamiento de su venerada revolución. Pensaron que sería eterna. Nunca hubo plan B. Pero en su convencimiento que Chávez era una especie de semidiós el chavismo no puede sino exculpar al Comandante de sus pecados originales y echarle toda la carga del fracaso a Nicolás Maduro. Por eso muchos chavistas asumen sin ambages su propia contradicción y hoy se levantan en contra del gobierno de Maduro porque según ellos “no representa las ideas de Chávez.” El chavismo oficialista se debate hoy en una lucha a muerte con su otro yo, el chavismo de la calle que ha prometido acabar con este régimen como ofrenda a la memoria del Comandante.
II. CABELLO. Hasta hace unos meses era considerado el hombre fuerte del régimen. Desde que Maduro se hizo Presidente Diosdado jugo a convertirse en el factor clave para estabilizar su gobierno sobre todo con los militares. Bien es sabido que al comienzo de su gobierno Nicolás Maduro no tenía una conexión real con las Fuerzas Armadas quienes lo veían torpe y débil. La jugada de Cabello, contrario a algunos pronósticos, no consistió en confrontar a Maduro, más bien en rodearlo con sus operadores para así controlar su gobierno. El precio es que hoy Maduro y Cabello son indistintamente la misma cosa y la suerte de Diosdado Cabello parece estar atada al fatídico destino de Nicolás Maduro.
III. REVOCATORIO 2017. ¿Que tan grave sería la celebración del Revocatorio en el 2017? Y ¿para quién? Es decir, el régimen tiene todos los resortes en sus manos para que así ocurra. Por supuesto, esto podría ocurrir con un alto costo político para el gobierno que habría que agregar al ya existente. Parte del alto gobierno estaría recalibrando la jugada de diferir el Revocatorio para el 2017 ante el evidente desplome del régimen y la determinación de la oposición. La certeza es que sea este año o el próximo el Revocatorio lo pierde el gobierno. Ante esta realidad el régimen estaría forzado a escoger entre el mal menor. De una u otra forma el gobierno tiene el tiempo en negativo.
IV. FRONTERA. En la frontera se ha convertido en un infierno no sólo para sus habitantes que sufren la carencias de comida y medicinas todos los días. También lo es para el gobierno. El cierre de la frontera fue prometido como una forma de resolver la salida de comida hacia Colombia. Pero en realidad el objetivo era más siniestro. Se trataba de una operación para tratar de controlar e influir en el resultado electoral de 2015. La estrategia fracasó estrepitosamente y le tomó al régimen casi un año aceptar su equivocación. Hoy la frontera es parte del infierno político que lentamente hace cenizas al régimen.
V. ZAPATEANDO. Rodríguez Zapatero es un político en toda la extensión de la palabra. Inclusive con toda la connotación negativa que se les atribuye. Su nivel de pragmatismo y cinismo no tiene límites. Rodríguez Zapatero trabaja diligentemente para quien paga sus honorarios. En este caso el expresidente español parece contratado por el régimen venezolano para crear una falsa ilusión de diálogo que logre legitimar el diferimiento del revocatorio para el 2017. Con muy poca finura y abundante desparpajo Rodríguez Zapatero dijo en TV que “con revocatorio o sin Revocatorio lo importante es el diálogo.” Las prioridades de Rodríguez Zapatero siempre han estado muy claras. @humbertotweets
No hay comentarios.:
Publicar un comentario