I. APUESTA. Todas a calificadoras de riesgo coinciden que es altamente probable que Venezuela no pague su deuda en Octubre de este año lo cual la pondría en situación de impago o ‘default.’ Esta valoración convirtió a los bonos venezolanos en bonos chatarra, despreciados en los mercados financieros por su poca confiabilidad. Pero curiosamente la posibilidad de un cambio político en Venezuela en los próximos meses ha creado una nueva oportunidad para los compradores de bonos. Los inversionistas ahora están comprando más bonos de la deuda venezolana a precio regalado con la expectativa que un nuevo gobierno renegociaría la deuda y estos bonos podrían revalorizarse sustancialmente.
II. AUSENCIA. El régimen está feneciendo y ya no sigue ni las formas que le dan aliento. La ausencia de Nicolás Maduro en los actos del natalicio de Simón Bolívar fue notoria. El Presidente de la República que a su vez es el proclamado jefe de la revolución bolivariana no participó en un acto tan emblemático como este. Cualquiera sean las razones, en un momento como este, es muy significativo. ¿Salud? ¿Cansancio? ¿Reuniones? La falta de Maduro fue convenientemente compensada con la del nuevo Superministro General Vladimir Padrino López. Una lectura de esa ausencia, en términos rituales, es que la transición del poder de manos de Maduro a Padrino López ya comenzó y ahora es bendecida ante la imagen de Bolívar en un acto público. Un mensaje directo y sin encriptar para todo el chavismo.
III. INEVITABLE. Con o sin Revocatorio el cambio político es inevitable. Así lo han entendido los operadores más radicales del régimen a pesar de su soberbia necedad. Para ellos lo que está en juego es una transición negociada en sus propios términos o en los términos que fije la oposición. Ir al Revocatorio, sin otros aderezos adicionales, significaría hacerlo en los términos de la oposición. El régimen aún controla estamentos esenciales del poder público en Venezuela (TSJ, CNE) para impulsar una transición “desde adentro.” Este es el sentido de darle plenos poderes al General Padrino López, el nuevo zar del régimen bolivariano.
IV. ¿PODRÁ? La principal conspiración que amenaza la nueva investidura de Padrino López no viene de la oposición. Los adversarios más enconados y mortales del General Superministro están en las mafias que controlan el negocio cambiario y la distribución de comida, entre otros. Chávez y Maduro fueron muy débiles con la corrupción de su propio gobierno. Las tribus boliburguesas infiltraron al régimen y operaron a sus anchas desde adentro. ¿Se atreverá Padrino López a ponerles “orden y disciplina” tal como prometió? Tiene que hacerlo, o al menos intentarlo. De lo contrario esas tribus acabarán con él.
V. MCM. Quizás sea por la agudeza de su verbo o su indoblegable actitud, pero el régimen no disimula su brutalidad contra María Corina Machado. El lunes pasado MCM visitó el Hospital Central de San Cristóbal para denunciar el grave estado de deterioro en que se encuentra el principal centro asistencial del Táchira por parte del gobierno nacional y regional. Allí MCM fue recibida por las bandas armadas del chavismo oficialista en un asalto que puso en riesgo la vida de los pacientes. Voceros oficialistas se apuraron en justificar el intento de linchamiento y hasta se atrevieron a acusar a MCM de la crisis asistencial…(!)
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