I.SI HAY CRISIS HUMANITARIA. La iniciativa de más de 500 mujeres quienes, literalmente, le pasaron por encima a los militares para llegar a Cúcuta y comprar comida obligó al gobierno a ceder, aunque sólo haya sido por 12 horas. Ahora que el fracaso del cierre de la frontera ha quedado una vez más en evidencia el gobierno nacional y sus voceros como JG Vielma Mora amenazan que eso “no volverá a ocurrir.” Tarde. La verruga que tanto quería ocultar el régimen quedó a la vista. Si hay crisis humanitaria. Si hay escasez de comida y medicinas, contrario a lo que cuenta la historia oficial. En Venezuela eso no es ningún secreto. Todos lo sabemos. Pero en el mundo hay asombro y estupor por el esfuerzo vil de un régimen que se niega a atender a sus ciudadanos sólo para proteger intereses políticos mezquinos.
II. MILITARIZADO. El régimen sigue a la defensiva. La pérdida de apoyo popular hace inminente su caída. Ahora Nicolás Maduro no solo lucha contra la oposición organizada y el rechazo popular generalizado. A esto se suman facciones en el seno del PSUV y de las FANB que abiertamente discutir cómo salir del “Enterrador de la Revolución.” La desesperación para aferrarse al poder ha llevado a Maduro no solo a aislarse de las bases de su partido y del más práctico sentido común. Su último recurso es entregarle formalmente el manejo del gobierno a los militares, específicamente al Ministro de la Defensa Vladimir Padrino López. La justificación de Maduro es lapidaria. El propósito de la nueva misión es “... poner orden y autoridad en todas las cadenas de la economía.” El orden y la autoridad que él no ha podido infundir en su gobierno y que ahora espera le sea socorrida por el nuevo superministro militar.
III. TRANSPARENCIA. La palabra de Rodríguez Zapatero está tan devaluada como el régimen cuyos intereses defiende. Nadie cree en sus gestiones como mediador imparcial en el conflicto venezolano. Además de las innumerables muestras de apoyo servicial a los intereses del régimen la falta de transparencia ha minado su credibilidad. El gobierno venezolano, por ejemplo, le está pagando honorarios profesionales a Rodríguez Zapatero por sus servicios. Pero es algo que Rodríguez Zapatero oculta para tratar de disimular el evidente conflicto de intereses.
IV.¿MEDIADOR? Rodríguez Zapatero está tan imbuido en su papel de operador del régimen venezolano que ya hasta olvida las formas elementales de la prudencia. Entrevistado por Vladimir a la una confesó que su mayor reto es convencer a la oposición. Si su mayor reto es convencer a una de las partes de las bondades de la otra entonces estamos frente a las gestiones de un operador político, no de un mediador imparcial. Un mediador profesional con sentido ético estaría tratando de restablecer la comunicación y la confianza quebrada entre gobierno y oposición. Pero es evidente que ese no es el papel que le interesa a Rodríguez Zapatero.
V. DEFINICIONES. Las confrontaciones en el PSUV y el alto mando militar por el poder político toman una nueva dimensión con la designación de Padrino López como nuevo Superministro. Aunque la fachada de su nueva misión será supuestamente el reparto de comida y tratar de ponerle orden a los militares en la administración pública, en el seno del PSUV hay otra lectura. Maduro se ve perdido y abandonado por sus compañeros y ante esto se entrega en brazos de los militares. En el PSUV se da por descontado que este nombramiento es el preámbulo para la designación de Vladimir Padrino López como nuevo Vicepresidente de la República en sustitución de Aristóbulo Istúriz. Esto ante la posibilidad de que Maduro pierda el Revocatorio este o el otro año. La jugada más que una respuesta a la oposición es un intento por desbancar el poder los cabellos en el gobierno.-
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