Nicolás Maduro tiene el
rechazo del 70% de los venezolanos y el 25% de los chavistas, según el último
estudio de DatinCorp.
Aunque no es posible
medir el nivel de respaldo o rechazo de Maduro en la FFAA hay evidencia de un
profundo malestar en los cuarteles.
Igualmente la dirigencia
del PSUV privadamente comienza a mostrar su inconformidad con el gobierno.
A pesar de la perdida de
legitimidad y del descontento el gobierno de Maduro se sostiene.
Pero ¿Quien lo sostiene?
Ya no son las masas
chavistas que hace tiempo abandonaron al PSUV.
Pareciera existir un
sofisticado entramado cívico-militar integrado por la burocracia oficialista
del PSUV, magistrados y altos militares que están resueltos a usar a Maduro
para mantenerse en al poder.
Desde el TSJ, las FFAA y
el CNE se evalúan todas las posibilidades para anular el papel de la Asamblea
Nacional en su empeño por sacar a Maduro del poder como parce ser el clamor
nacional.
Estas facciones actúan
por su propia supervivencia ante la certeza de que un cambio de gobierno los pondría
en situación de rendir cuentas.
Cosa que muchos de ellos
olvidaron como hacer.
El miedo a la rendición
de cuentas y a enfrentar juicios dentro y fuera de Venezuela es lo que ha
creado esa pestilente amalgama de terror que hasta ahora mantiene unidas a
estas facciones en su objetivo de sostener a Nicolás Maduro y su régimen.
La presión de la calle
puede fracturar esa amalgama y lograr que los miedos comiencen a correr en otra
dirección.
Entonces, será posible
que quienes hoy sostienen a Maduro comiencen a pensar en otras opciones.
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