jueves, 25 de julio de 2024

La abstención como parte de la política

            Hay quienes insisten que para que Venezuela se recupere como país debe regresar a la política.

            En líneas muy generales podemos intentar definir a la política como todo aquello que concierne y corresponde a un Estado determinado.

            La política involucra los asuntos de un Estado específico y los grupos que se disputan su control.

            Las elecciones y los temas electorales son parte de la política, pero no la agotan porque hay muchos otros factores y dinámicas que pertenecen a este campo.

            Entonces aunque lo electoral forma parte de la política esta no puede confundirse con lo estrictamente electoral.

            Quienes han sostenido en los últimos años que en Venezuela es necesario regresar a la política en realidad lo que proponen es regresar o mantenerse en la vía electoral como una contraposición a la abstención o la no participación electoral.

            Votar no es la única forma de ejercer la política. También lo puede ser el ejercicio de la abstención o cualquier otra actividad que dentro de ese Estado regule las relaciones de poder como bien lo podrían ser la organización de sindicatos y la convocatoria de una huelga general.

            Esta distinción entre lo electoral y lo político se apreció con más nitidez en esta reciente campaña electoral.

            Electoralmente hablando se pudo constatar la conformación de dos bloques claramente definidos y un pequeño archipiélago de otras opciones.

            En términos electorales se confrontaron las candidaturas de Nicolás Maduro con la de Edmundo Gonzalez y un grupo residual conformado por otros candidatos para un total de 10.

            Se puede argumentar que la dinámica electoral logró mostrar los contrastes ideológicos y hasta filosóficos de cada opción.

            Sin embargo, desde el punto de vista político todos estos bloques y opciones desaparecen para conjugarse en una sola posición que postula la participación electoral como la única forma de hacer política y niega su contraparte que es el no voto o abstención.

            En este sentido la abstención también es una forma de hacer política por cuanto tiene un efecto en las relaciones de poder.

            Esta abstención como una posición política no debe confundirse con otro tipo de abstención inducida por manipulaciones al registro electoral.

            Es perfectamente legítimo y legal no votar cuando las opciones ofrecidas no satisfacen los intereses o las expectativas de los ciudadanos.

            De hecho millones de venezolanos que no se sintieron representados por las opciones electorales del chavismo o de su oposición prefirieron abandonar el país y en consecuencia no votar.

            Mientras en Venezuela no haya un sistema electoral transparente y confiable será muy difícil determinar el peso real de la abstención como una posición política diferenciada de aquella que es provocada en forma deliberada para influir en el resultado electoral.- @humbertotweets

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