jueves, 14 de diciembre de 2023

El uso de categorías extra políticas en el análisis político

En Venezuela hay unos actores que se autodenominan analistas y encuestadores, pero en lugar de generar materiales destinados a comprender y explicar la situación política del país, han asumido el papel de justificadores de los errores y fracasos de lo que se denomina como la falsa oposición.

Estos supuestos "análisis" a menudo se presentan como informes periodísticos con el fin de disfrazar su implicación en campañas de propaganda que buscan mejorar la imagen de esta falsa oposición. Estos materiales, ampliamente difundidos en las redes sociales, tienden a pasar por alto la grave crisis institucional que está afectando a Venezuela y que, bajo el gobierno chavista, amenaza con llevar al país a un colapso definitivo.

En lugar de abordar la situación real, estos "analistas" prefieren adoptar un contexto ficticio que ellos mismos han creado. Según este enfoque, el chavismo se reduce a un mal gobierno que podría ser reemplazado solo si la gente participa masivamente en las elecciones y elige a un candidato de la oposición. Esta perspectiva busca validar la narrativa electoral de la falsa oposición, que sostiene que estamos frente a una simple crisis de gobierno que puede resolverse mediante el voto, en un marco institucional y constitucional que protege los intereses de todos los venezolanos.

Esta narrativa coloca la responsabilidad de la toma de decisiones políticas en los poderes públicos controlados por el Estado chavista, como se vio en 2015, cuando modificaron los resultados electorales a su favor, reduciendo la mayoría calificada en la Asamblea Nacional y estableciendo una Asamblea Nacional Constituyente paralela. El Estado chavista justificó estas decisiones utilizando un derecho peculiar que otorga ventajas a ellos y niega oportunidades a los demás.

Sin embargo, estos "analistas" y falsos opositores prefieren pasar por alto esta realidad para centrarse en el lucrativo negocio de las campañas electorales, que fomenta falsas expectativas de cambio y alimenta una próspera industria que depende de elecciones recurrentes para su prosperidad.

Los ideólogos de la falsa oposición, en lugar de ofrecer un análisis político serio, recurren a un lenguaje propio del marketing y la psicología social para explicar la compleja situación en Venezuela basándose en etiquetas como carisma y popularidad. Mientras tanto, la maquinaria estatal chavista trabaja activamente en todos los sectores y niveles para manipular los resultados electorales y "legalizarlos" ante el resto de los venezolanos.

La falsa oposición y sus seguidores están atrapados en un enfoque simplista que intenta abordar fenómenos complejos con estrategias de marketing y solucionarlos con eslóganes y mantras. A menos que utilicen conceptos y enfoques propios de las ciencia políticas para comprender la grave crisis de Estado que enfrenta Venezuela y desarrollar una estrategia para superarla, es probable que continúen atrapados en un ciclo interminable de negociaciones fallidas y elecciones sin resultados, sin entender completamente las razones de sus fracasos.- @humbertotweets

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