domingo, 28 de octubre de 2018

¿Quién quiere votar?


Los partidos de la falsa oposición y sus operadores siguen asilados en su mundo de prebendas y campañas electorales. El país colapsa y se derrumba en manos de un régimen que liquidó toda posibilidad de una salida democrática e institucional. Pero aun así estos operadores insisten en hablarle a un país que no solo no los quiere escuchar sino que además los desprecia por sus reiteradas traiciones.
Los partidos Acción Democrática, Voluntad Popular y Primero Justicia fueron inhabilitados por el régimen para participar en elecciones. Sin embargo, estos partidos para no perder el hábito electorero están postulando candidatos a concejales a través de organizaciones de fachada tales como Fuerza del Cambio, Alianza del Lápiz, Movimiento Ecológico, Por Amor a los Pueblos, Copei, Movimiento al Socialismo, Avanzada Progresista y Esperanza por el Cambio.
Intentan engañar, una vez más, a la gente con el devaluado argumento de ir a votar para no dejar los Concejos Municipales en manos del gobierno. Como si el hecho de que una cámara municipal en manos de esa falsa oposición pudiese significar algo en los esfuerzos para derrocar a la dictadura.  La presidente de la Asociación de Alcaldes por Venezuela Josy Fernández llegó al extremo de implorar que “sería catastrófico tener cámaras municipales oficialistas”
¿Catastrófico para quién? Seguramente para los partidos de la falsa oposición, que al igual que el PSUV necesitan tomar por asalto el tesoro nacional para pagar sus nóminas de activistas. Práctica perversa que comenzó en la IV república y que ha sido perfeccionada por el chavismo.
Ellos saben muy bien, como también lo saben los gobernadores oportunistas de la falsa oposición, que las alcaldías, los concejos municipales y las gobernaciones son instancias que están quebradas y carecen de los medios materiales para cumplir sus funciones, han quedado reducidas a entes burocráticos que solo pagan nómina en moneda ultra devaluada a un ejército de reposeros que trabajan en el activismo de sus partidos.
Quienes insisten en votar en las elecciones municipales lo hacen para seguir viviendo de los mendrugos clientelares que reciben del régimen chavista. En definitiva son parte del mismo régimen político y clientelar que se apoya en la constitución chavista de 1999 que todos ellos han jurado defender.
Pero el venezolano en la calle, que ha sido burlado y traicionado por casi dos décadas por esta falsa oposición, entiende que el voto como lo conciben el régimen y sus colaboracionistas solo conduce a perpetuar las condiciones de abuso y servidumbre con una falsa esperanza de cambio “electoral” que nunca se concretará mientras se siga obedeciendo las reglas de juego de la tiranía.
Hoy son millones quienes miran con desconfianza y desprecio el discurso demagógico y electorero. En veinte años ya se han dicho todas las mentiras posibles para tratar de engañar a la gente con el cuento de unas elecciones fraudulentas que siempre gana el régimen, aunque sea minoría. También se ha demostrado la inutilidad de una dirigencia opositora que usufructuó “puestos de lucha” para su propio beneficio sin que ello aumentará las posibilidades de un cambio político. Negociaron y traicionaron una y otra vez, hasta el cansancio. Después de todo esto, realmente, ¿Quién quiere votar?.-  @humbertotweets


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