En su secuela destructiva la revolución de Chávez acabó con todo.
No hay institución en el país que se salve del degredo.
Ni los militares, que ahora deben abandonar sus funciones de seguridad y defensa para repartir con dignidad marcial papel higiénico y otros productos.
Por órdenes de Nicolás Maduro el Ministro de la Defensa General Vladimir Padrino López asignará un laureado y flamante General de la República para controlar el reparto de cada producto.
Estrategias de guerra para la distribución de comida y otros rubros , dijo Maduro.
En la era chavista se quintuplicaron las plazas de Generales de la República.
Aunque la cantidad exacta se mantiene como secreto de estado hay organizaciones civiles que estiman en más de 1,500 el número de Generales que tienen las FAN.
Si habrá Generales suficientes para que cada uno asuma el reparto de cada producto.
Generales hasta para repartir papel higiénico.
Hasta los soldados entienden que esa tarea, aunque bienintencionada, degrada la función militar al extremo de la banalidad.
Pero, ¿Lo entenderá Padrino López?
¿Lo entenderán lo cientos de Generales ociosos que pasan los días jugando banca en Fuerte Tiuna?
O por el contrario, ¿mostrarán su agradecimiento al gobierno porque por fin les dieron algo que hacer?
Que los Generales de la República tengan que repartir comida sólo reconoce la dramática derrota del modelo económico del régimen bolivariano.
También subraya el grave deterioro de las instituciones civiles y militares.
¿Quien asumirá el costo político del fracaso de este nuevo experimento?
¿Maduro?
¿Padrino López?
Con medidas como esta el régimen bolivariano destruye a las Fuerzas Armadas.
Palmo a palmo.
Tolete a tolete.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario