Ya sabemos que el gobierno está dividido.
Que en realidad se trata de una federación de grupos que cohabitan y no logran ponerse de acuerdo para asumir una estrategia común.
Eso se refleja en la táctica política y en las decisiones más importantes que se deben tomar.
Por eso unos días el gobierno parece interesado en darle amor a los empresarios para luego, al dia siguiente, renegar de la empresa privada.
Por esas contradicciones justamente es que unos días el régimen parece inclinado a suspender el Revocatorio y al día siguiente anuncia la fecha para la recolección de las firmas.
Nicolás Maduro que quiso ser al árbitro entre las facciones del gobierno ha terminado convertido en un títere de hilos y políticas enrevesadas y contradictorias.
Por encima de estas facciones inspiradas por intereses personales y de supervivencia política se imponen dos estilos, dos visiones más bien, de hacer la política y defender la llamada revolución bolivariana.
El estilo biliar y fundamentalista de Diosdado Cabello y el estilo calculador y pragmático del General Vladimir Padrino López.
Ambos, de indudable filiación chavista, defienden en su manera muy particular su revolución.
Diosdado Cabello es la cabeza del grupo de civiles y militares que proponen las tesis suicidas de no entregar el gobierno, no hacer elecciones, formar batallones de la dignidad si las FANB se descuadran, etc.
Detrás del fundamentalismo biliar de Diosdado Cabello se esconde el pánico de cientos de operadores que se han enriquecido a expensas del gobierno bolivariano.
Son jueces, políticos y militares que tienen miedo, terror, de rendir cuentas ante una justicia autónoma si hay un cambio de gobierno.
Son los que hacen la lista de posibles países para buscar refugio político y se horrorizan al ver que ni Cuba, ni Rusia lucen como destinos seguros.
Esta tendencia, la del fundamentalismo bliar de Diosdado, trata de manipular a las otras para hacerles creer que todos los chavistas corren peligro de muerte si hay un cambio de gobierno.
En los últimos meses muchos operadores han descubierto que no todos los chavistas en el gobierno son culpables de los mismos pecados, unos más abominables que otros.
La convicción de que no todos los chavistas en el gobierno deben ser juzgados por igual es lo que ha dado vida a otra forma de defender al chavismo y cohabitar en el gobierno.
Es el estilo de Padrino López quien sin renunciar a su furibundo chavista cada dia marca distancia sutil pero firme con las otras facciones del chavismo.
Quizás sea por el hecho que Padrino López siente que tiene algo que arriesgar que sus posturas son más pragmáticas y menos suicidas.
La integridad estructural de las Fuerzas Armadas, por ejemplo, es algo que genuinamente le debe preocupar a Padrino López, porque además es algo que se podría perder en esta delicada coyuntura.
Pero en la mente de Diosdado Cabello las FANB son sólo un aliado circunstancial que se debe sacrificar en nombre de la revolución.
Padrino López parece inclinado a avanzar la revolución más dentro del marco legal y Constitucional que fuera de él.
Fue él quien públicamente dijo que el 1S las Fuerzas Armadas no permitirían violencia de la derecha, pero que la protesta es un derecho Constitucional que debe ser protegido.
Curiosa manera de defender la posición del gobierno cuando todo el PSUV llamó a declarar ilegal e impedir la marcha del 1S a toda costa.
A Padrino López se le atribuye la solicitud para que el gobierno desista de hacer su marcha el mismo 1S ante la imposibilidad logística para las FANB de cubrir y monitorear ambas movilizaciones.
Asunto, por cierto, que hoy martes 30 de agosto aún no ha sido resuelto ante los insistentes llamados de Diosdado Cabello de manifestar por las mismas calles que lo hará la oposición.
Una vez más el fundamentalismo biliar choca contra el pragmatismo calculador.
Estas dos visiones vienen chocando desde diciembre 2015 cuando una sugería no entregar la Asamblea Nacional a la oposición y la otra decía que la voluntad popular debía ser respetada.
En los proximos dias estas dos formas de defender la revolución chavista serán más visibles y mejor definidas alcanzado un punto definitorio y crucial.
El chavismo como movimiento político ha perdido la confianza del pueblo y esta en vias de extincion.
Su futuro, si es que lo tiene, estará definido por la resolución de las contradicciones entre estas dos maneras de defender la revolución.
Entre Diosdado Cabello y Padrino López.
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