Esta es la pregunta que se hacen en el chavismo.
Nicolás Maduro se ha convertido en un pesado lastre para el chavismo y el PSUV.
Así lo definió el ex ministro Felipe Pérez Martí expresando la frustración de miles de chavistas.
La incapacidad de Nicolás Maduro para articular equipos y políticas ha terminado por enterrar no sólo al gobierno sino el futuro de la revolución bolivariana.
Cuanto más tiempo permanezca Maduro en el poder mayor será la debacle para el PSUV.
Ni hablar de lo que significa para el resto del país, pero esa es una conversación que poco interesa a los chavistas.
Lo que les preocupa es ver cómo cada hora su capital político se desvanece en manos de Nicolás Maduro.
Entonces, ¿qué hacer?
¿Como sacudirse a ese lastre sin que en el intento se entregue el gobierno a la oposición?
La idea, que ya está en marcha, es usar la energía y la iniciativa de la misma oposición para salir de Maduro.
Por eso alguien en el régimen invento la tesis de la transición dentro del chavismo.
Ya esto había sido asomado por Diosdado Cabello hace varios meses atrás al asegurar que el Referéndum sería el próximo año y que eso sólo llevaría a entregarle el poder a otro chavista.
De esta manera los pragmáticos operadores del régimen estarían planificando salir de Maduro sin quedar del todo mal al decir que se hizo todo por evitarlo pero finalmente no se pudo.
Porque algo es cierto. Si el revocatorio no es convocado para el 2016, es muy probable que sea en el 2017 y aun así el resultado que se anticipa es el mismo: Maduro será irremediablemente revocado.
Pero la pregunta que se hacen los chavistas en el gobierno y que se planteó al comienzo de esta nota es ¿Qué hacemos con Maduro mientras tanto?
¿Qué hacemos con Maduro mientras se hace el Revocatorio, ocurre la transición dentro del chavismo y al mismo tiempo el país se derrumba por cuatro costados?
¿Qué hacer en los próximos 6 meses con el hombre que chavistas y opositores culpan por la tragedia nacional?
¿Aguantara el país?
¿Aguantara el PSUV?
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