El Tribunal Supremo de
Justicia sigue actuando al servicio del régimen.
El problema no es que
los magistrados se sientan obligados a pagar favores al poder ejecutivo.
El problema es que en su
afán de complacer al gobierno siguen tomando decisiones en contra de la Constitución
y las leyes de la República.
¿Hasta donde van a
estirar su interpretación jurídica para seguir truncando las facultades Constitucionales
de la Asamblea Nacional?
Ayer siguiendo con la
misma tradición de servilismo y desafío a las leyes el TSJ le pasó por encima a
la AN y declaró la validez de la prórroga al decreto de emergencia económica.
Para el gobierno y el
TSJ la Asamblea Nacional es un estorbo cuya actuación hay que disminuir a su mínima
expresión.
En esto no hubo sorpresas.
A pesar de esta entrega
supina a los interesases del régimen hay quienes piensan que varios magistrados
el TSJ están “de toque.”
Hay quienes aseguran que
muchas de estas decisiones han sido refrendadas bajo presión.
Se dice incluso que la Presidenta
del TSJ en varios casos ha ordenado borrar de las actas los votos salvados de algunos
magistrados e incluso destruir las grabaciones.
Todo esto hace pensar
que aunque el TSJ hasta ahora venido actuado conforme a la estrategia del golpe
continuado esto podría cambiar.
De allí que varios
magistrados expresen en privado su inconformidad.
Habrá que esperar cuando
hagan circular el proyecto de decisión que protege a Nicolás Maduro en su condición
doble de colombiano y venezolano.
Aunque la adornen con
citas, referencias y doctrina esa decisión no resistiría el más elemental análisis
jurídico.
Y eso lo saben los magistrados
que aunque quieren servirle al régimen comienzan a temer por las repercusiones
que una decisión de este calibre tendría en sus carreras profesionales.
En la cabeza de algunos
magistrados no es igual el peso de la responsabilidad al menoscabar las
facultades de la AN que avalar la doble nacionalidad del Presidente de la República.
De todos los exabruptos
que haya de aprobar el TSJ ese, particularmente, será definitorio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario