Todo tiene su final.
Tal cual la solidaridad
revolucionaria de Cuba con Venezuela se sigue desvaneciendo en el tiempo solo
aliviada por la retorica oficial de ambos países.
Pero en lo práctico ya
Cuba sacó lo que iba a sacar de Venezuela y ahora ya no tiene interés en
asociarse para lo fundamental con el socialismo bolivariano.
Todo comenzó con esa
jugada magistral de Obama al reinsertar a Cuba al sistema hemisférico Latinoamericano.
El primer coletazo fue
el alejamiento y un total replanteo de las relaciones con Venezuela.
En el medio de esta puja
quedaron atrapadas en las bóvedas del Banco Central de Cuba parte de las
reservas de oro de Venezuela otorgadas como garantía por las asesorías cubanas
a misiones y otros.
En otras palabras el pragmatismo
a la cubana cobra por punta y punta.
Al gobierno venezolano
le sacó oro y petróleo a cambio de “espejitos”.
De la mano de los EEUU, Cuba
regresa gloriosa al mundo capitalista del cual tanto abjura el gobierno
venezolano.
Cuando Cuba le dijo a
Venezuela que no devolvería el oro otorgado en garantía ya las cosas no
pintaban bien.
Según Cuba la cuenta aun
sobrepasa los servicios prestados y en un acto de generosidad revolucionaria no
cobrarán el excedente.
Mientras Cuba fortalece
un nuevo esquema de relaciones con los Estados Unidos a Venezuela solo le queda
ir a la isla y entrar por la puerta de la cocina como le tocó a Maduro.
Y es que hasta para Cuba
Venezuela es un aliado incómodo.
El problema para
Venezuela es que como el gobierno ensalzó tanto las relaciones revolucionarias
con Cuba admitir que ha sido víctima de robo y traición seria sencillamente
vergonzoso.
Sobre esto el gobierno y
el PSUV se muerden la lengua y prefieren pasar agachados, con ambas rodillas en
tierra pues.
Ya la canciller Delcy Rodríguez
lo admitió ayer “Hay inmensas potencialidades que marcan hoy una nueva
etapa en esta relación porque también marcan una nueva coyuntura que vive Cuba
y que vive Venezuela...”
La nueva etapa en la
nueva coyuntura de las relaciones entre Venezuela y Cuba están marcada por
mayor aislamiento de Venezuela del sistema hemisférico americano.
Mientras los otros países
socialistas de la región afianzan sus relaciones con los EEUU Venezuela se
queda sola.
Esta nueva etapa
caracterizada por el papel de Cuba como modulador del conflicto interno en
Venezuela, a petición de los EEUU, podría crear las condiciones para una intervención
internacional si los desbalances políticos en Venezuela no se corrigen.
Decir esto no es traición
a la patria.
Simplemente es geopolítica.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario