La MUD anunció hoy que emprenderá varias acciones en forma simultánea para sacar a Maduro del poder.
Las opciones incluyen:
Renuncia, Enmienda Constitucional, Referéndum Revocatorio y si todo esto falla
hasta la convocatoria una Asamblea Nacional Constituyente.
Alguien en la MUD bautizó
esto como una “Hoja de Ruta” para sacar a Maduro.
Correcto.
Es simplemente eso. Una
hoja de ruta.
En otras palabras, es
una lista de acciones diversas para ser ejecutadas en momentos determinados.
Listo.
Visto así, la “hoja de
ruta” que propone la MUD mas parece una receta de cocina.
Esta “hoja de ruta”
confirma la incapacidad de la dirigencia opositora en leer correctamente la
actual coyuntura que vive el país y definir una estrategia política que cambie
la correlación de fuerzas y finalmente saque a Maduro del poder.
Ante la imposibilidad de
ponerse de acuerdo seguramente alguien dijo “Todas las opciones son validas”.
Preocupa gravemente que
la responsabilidad de sacar a Maduro del
poder y producir un cambio democrático en Venezuela este en manos de dirigentes
incapaces de ponerse de acuerdo entre si y sin voluntad de entenderse con otros
sectores del país mas allá de la MUD.
La MUD fue exitosa en articular
un eficiente pacto electoral que condujo a la victoria del 6D.
Pero hoy la MUD no
parece tener el tino para armar un gran pacto-acuerdo político amplio que
conduzca a la transición democrática.
La “hoja de ruta” es un
espejismo que podría distraer a la oposición y diluir sus esfuerzos en el
tiempo.
Más que una hoja de ruta
aquí lo que hace falta es una estrategia política efectiva para tomar el poder.
Hace falta una
estrategia política que considere las dificultades y potencialidades que ofrece
la coyuntura.
Una estrategia que sea
inclusiva de otras fuerzas que hoy no están en la MUD pero que estas ganadas
para el cambio democrático.
Profundas
transformaciones siempre son el resultado de estrategias orgánicas, creativas y
eficientes.
No de una hoja de ruta, ni
de un memorándum.
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