Hay muchas observaciones de carácter jurídico, histórico y político que podríamos hacer a las preguntas del referéndum sobre el Esequibo, con base a lo que hemos aprendido de estudiosos y académicos versados en este delicado tema.
Pero para este artículo nos vamos a
inclinar por una perspectiva más coloquial, mundana si se quiere, desde la
racionalidad de una persona que más o menos conoce el contexto y en sus tareas
diarias de supervivencia súbitamente ha sido llamada a opinar sobre estos
asuntos.
1. ¿Está usted de acuerdo en rechazar, por todos los medios,
conforme a derecho, la línea impuesta fraudulentamente por el Laudo Arbitral de
París de 1899, que pretende despojarnos de nuestra Guayana Esequiba? Si el territorio de Venezuela es el que correspondía a la Capitanía
General de Venezuela antes de la transformación política de 1810, según la
Constitución de 1999, entonces esta pregunta abre la posibilidad de desacatar
la Constitución vigente con una respuesta negativa.
2. ¿Apoya usted el Acuerdo de Ginebra de 1966 como el único
instrumento jurídico válido para alcanzar una solución práctica y satisfactoria
para Venezuela y Guyana, en torno a la controversia sobre el territorio de la
Guayana Esequiba? Si, por supuesto. Pero si ese es
el mecanismo que han usado todos los gobiernos por más de 50 años para tratar
de resolver el problema ¿Cuál es la relevancia o la pertinencia en que yo esté
de acuerdo?
3. ¿Está usted de acuerdo con la posición histórica de Venezuela de
no reconocer la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia para
resolver la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba? La opción de la Corte Internacional de Justicia ya estaba
contemplada en Acuerdo de Ginebra de 1966, entonces el desconocimiento de la
CIJ no parece una posición histórica de Venezuela. Pero además representantes
del gobierno en varias ocasiones han participado en actos de la CIJ,
reconociéndola de hecho y de derecho. ¿Cómo se resuelven esas contradicciones?
4. ¿Está usted de acuerdo en oponerse, por todos los medios,
conforme a derecho, a la pretensión de Guyana de disponer unilateralmente de un
mar pendiente por delimitar, de manera ilegal y en violación del derecho
internacional? Si “oponerse por todos los medios,
conforme a derecho”, significa pedir medidas cautelares contra Guyana para que
suspenda el otorgamiento de concesiones petroleras en un mar pendiente por
delimitar, entonces si. Pero si “oponerse por todos los medios, conforme a
derecho”, significa ir a la guerra con Guyana, quizás no.
5. ¿Está usted de acuerdo con la creación del estado Guayana
Esequiba y que se desarrolle un plan acelerado para la atención integral a la
población actual y futura de ese territorio, que incluya entre otros el
otorgamiento de la ciudadanía y cédula de identidad venezolana, conforme al
Acuerdo de Ginebra y el Derecho Internacional, incorporando en consecuencia
dicho estado en el mapa del territorio venezolano? La
creación de un estado con todas sus implicaciones, en un territorio soberano,
es una función administrativa del Estado que no requiere ser sometida a
referéndum ¿o sí?
Como se puede apreciar estas
preguntas son redundantes y confusas, admitiendo incluso la posibilidad de
respuestas contradictorias y desarrollos imprudentes, todo lo cual revela el
apuro y la improvisación de quienes las formularon. Habría sido de gran
utilidad que quienes pretenden algún día dirigir el Estado venezolano hubiesen
fijado posición sobre estos asuntos, en lugar de dejar a la nación a la deriva
naufragando en un mar de confusión con la excusa del libre albedrío.- @humbertotweets
No hay comentarios.:
Publicar un comentario