El chavismo no solo tiene que enfrentar el rechazo de los mismos venezolanos al referéndum sobre el Esequibo sino que la posición de sus tradicionales aliados internacionales parece realinearse en favor de Guyana en este conflicto. Aquí encontramos a países tales como Cuba, China, Colombia, Brasil, México, Rusia y otros que ven la extraordinaria posibilidad de obtener ventajas de esta confrontación por ambos lados.
Hay
que hacer una mención especial y obligada a los pequeños países del CARICOM que
actuaron en bloque como aliados del régimen chavista en la OEA y otras
instancias internacionales, pero esta alianza se quiebra cuando se les pone a
escoger entre Guyana y Venezuela, no importa que Venezuela les haya regalado
petróleo y dinero por muchos años. Lo cual confirma que esa política de comprar
apoyos a cambio de petróleo ha fracasado. ¿Pero qué papel jugarán países que
tienen alianzas militares orgánicas con el régimen chavista además de pactos
políticos y comerciales? Veamos.
Rusia es una potencia que mantiene
acuerdos militares y políticos con el régimen chavista en Venezuela. Pero al
mismo tiempo Rusia tiene excelentes relaciones y acuerdos con Guyana cuyas
fuerzas policiales han recibido entrenamiento de los rusos. Cualquier decisión
geopolítica de Rusia estará condicionada por su interés supremo en vencer en la
guerra con Ucrania. En una confrontación política o militar entre Venezuela y
Guyana lo más probable es que Rusia juegue una neutralidad en defensa de sus
propios intereses y abogue por una solución diplomática y negociada que ponga
fin al conflicto.
México es otro país aliado del régimen
chavista y miembro del CARICOM en su calidad de país observador. El reciente
pronunciamiento del CARICOM cuestionando a Venezuela no fue protestado por
México lo cual en buena medida anticipa lo que sería la posición de este país,
no en el sentido de participar en forma activa a lado de Guyana pero sí seguramente
ubicarse en una cómoda neutralidad para promover salidas negociadas.
Brasil, cuyo presidente Luiz Inacio
Lula da Silva es un ferviente defensor del régimen de Nicolás Maduro, ha
profundizado sus relaciones militares con Guyana al punto de realizar
ejercicios conjuntos con las fuerzas armadas de ambos países. Nuevamente nos
encontramos frente a un país que puesto a elegir entre los intereses de
Venezuela y los de Guyana no dudará en escoger los suyos primero. No es
probable que este país, frontera con Venezuela, en las primeras fases de una
confrontación se involucre en forma activa.
Colombia con Gustavo Petro es otro país
aliado del chavismo, miembro observador en el CARICOM, que tampoco se opuso a
la resolución de las islas caribeñas condenando a Venezuela. Al igual que
Brasil Colombia comparte frontera con Venezuela y es sede de bases militares
norteamericanas convenientemente instaladas. Jugando a defender sus intereses,
como corresponde, no parece probable que Colombia participe en forma directa en
este conflicto.
China, también aliada del Estado
chavista, es un imperio con intereses
tanto en Venezuela como en Guyana vinculados a los negocios de petróleo y
minería a través de estructuras estatales propias. Para China, Venezuela y Guyana
no son más que dos peones en su agenda frente a los Estados Unidos. Es muy
probable que este país imperialista deje que el conflicto se degrade lo
suficiente para ofrecer sus servicios e influencia a la hora de agenciar una
solución. Esta posición contrasta con la de los Estados Unidos quien sí estaría
dispuesto a participar directamente en
una alianza militar internacional al lado de Guyana.
Cuba es una especie de superestado que
controla al régimen chavista en lo cultural, político y militar. Este país al
mismo tiempo ha mantenido una posición histórica en favor de Guyana y contra
Venezuela desde el principio. Sin embargo, esa posición parece encontrar sus
matices en la medida en que Guyana ha profundizado sus relaciones militares con
los Estados Unidos en los últimos años, lo cual fue cuestionado por Cuba en su
momento. A pesar de ello Cuba es un importante aliado político y comercial de
Guyana como de Venezuela. No convendría a los intereses de Cuba alinearse
directamente con Venezuela y arriesgarse a perder el apoyo de los países del
CARICOM que son esenciales para la geopolítica de la isla. Esa pérdida no se
podría compensar con todo el petróleo que Venezuela le pueda obsequiar a Cuba.
Una neutralidad que proteja sus propios intereses es lo único que podría esperarse
de Cuba.
Como
se puede ver todos estos países coinciden en mantener estrechas relaciones con
Venezuela y Guyana, pero llegado el momento de tomar partido siempre lo harán
apostando a sus propios intereses por encima de cualquier otra cosa. La confrontación política, diplomática e
inclusive militar entre Venezuela y Guyana moverá a todos esos países, sin
excepción, a una línea de neutralidad pragmática. Pero se trata de una
neutralidad que en cada uno de esos escenarios (político, diplomático o militar)
desfavorece la posición del régimen chavista frente al Esequibo y ayuda a la de
Guyana.- @humbertotweets
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