Guyana está haciendo lo que corresponde para defender sus intereses. Guyana ha venido haciendo durante años lo que Venezuela antes y después de Hugo Chávez nunca hizo. Ejercer indudables actos de soberanía sobre la zona en reclamación.
Los
formalistas dirán que desde el punto de vista legal Venezuela no ha hecho otra
cosa que agotar todas las vías legales que ofrece el Derecho Internacional
Público para resolver el conflicto. Eso es cierto, pero esas formas no
funcionaron. Y mientras Venezuela ponía este delicado asunto en los anaqueles a
la espera de una solución jurídica automática Guyana mantenía una actividad
permanente no solo en el frente diplomático y militar sino además por vías de
hecho para afianzar y fortalecer su posición.
El
ofrecimiento que Hugo Chávez le hizo en su propia voz a Guyana de remover el
tema del Esequibo de las relaciones con Venezuela marcó un hito en este
proceso. Es a partir de ese momento cuando Guyana incrementa su ofensiva al
punto de lograr mover el conflicto de una resolución negociada entre ambos
países a un desenlace judicial mediante la Corte Internacional de Justicia.
Se puede
anticipar que la sentencia que emitirá esa instancia el próximo año será
desfavorable al interés nacional porque será el reflejo no de los validos
argumentos jurídicos de Venezuela sino de una realidad geopolítica que en esta
coyuntura favorece ampliamente a Guyana. Ya en estas mismas páginas hemos explicado
que el Derecho Internacional es un mito porque no existe un Estado
internacional que lo soporte, en su lugar lo que opera son dinámicas de la
geopolítica y la dialéctica de imperios cuyas decisiones son presentadas en
forma de sentencias y resoluciones de organismos supranacionales.
En Venezuela
siempre se habló de realizar actos de soberanía en el Esequibo, pero estos
siempre fueron formulados como mera invocaciones simbólicas y retoricas. Esto
nunca pasó de supuestos planes de repoblar la zona o de enviar un grupo de
pequeños exploradores a plantar en el área la bandera tricolor. Guyana por su
parte con muchas mas ganas de mutilar ese territorio que Venezuela de
defenderlo no solo ha puesto la zona en reclamación en su mapa, como si ya
fuese suya de pleno derecho, sino que además ha venido otorgando concesiones
para explorar y explotar petróleo y otros minerales a empresas transnacionales.
Siendo esto último el detonante de la crisis actual.
Desgraciadamente
para Venezuela la arremetida de Guyana nos sorprende en un momento de profunda
debilidad y minusvalía institucional. La grave crisis económica social y
política ha provocado el éxodo de más de 10 millones de venezolanos. Las
fuerzas militares distraídas en tareas de orden público interno también
enfrentan su propia crisis derivada de la misma situación nacional.
El gobierno de
Nicolás Maduro le envía un mensaje muy confuso a la nación cuando anuncia la
convocatoria de un referéndum consultivo para que el pueblo decida que hacer
sobre el tema del Esequibo. ¿No se supone que quienes dirigen el Estado
deberían ya saberlo y actuar sin dilaciones?
El chavismo
tiene que liberarse del karma que significaron las declaraciones de Hugo Chávez
en el 2004 y romper sus lazos de dependencia con el gobierno cubano, aliado
fundamental de Guyana, para poder intentar el diseño de una política efectiva y
sostenible de defensa y recuperación del Esequibo. Pero es muy poco probable
que eso ocurra porque el régimen tendría
que comenzar a considerar el relevo del propio Nicolás Maduro agente ejecutor
de las políticas y medidas que han arrastrado a Venezuela a esta desgraciada y
lamentable situación.- @humbertotweets
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