Ladinos, sinuosos y locuaces todos los candidatos de la falsa oposición venezolana recorren las redes sociales y el país tratando de convencer a los venezolanos para ir a votar en la elección primaria, porque según ellos esta vez sí se puede. Cuando el escepticismo de la gente los arrincona rapidito aclaran que si se puede derrotar al chavismo con votos sólo si hay un candidato unitario y si la gente sale a votar. Para lo cual obviamente se requiere que la gente vaya a votar en la primaria. De manera que si los venezolanos no salen a avalar las tesis de la falsa oposición y gana Nicolás Maduro entonces será su culpa.
Pero para la
gran mayoría de los venezolanos no es necesariamente así. Los venezolanos han
venido apoyando con infinita paciencia todas las estrategias equivocadas de la
falsa oposición. Ya a estas alturas es poco o nada lo que queda de credibilidad
y liderazgo de esta dirección política cuya gestión ha sido efectiva e
instrumental para la permanencia del chavismo en el poder.
No solo la
falsa oposición no rinde cuentas de su gestión política llevando a los
venezolanos de un fracaso a otro. También es un secreto muy bien guardado como hacen
la mayoría de estos dirigentes opositores para dedicarse a tiempo completo al
activismo político sin tener ni ejercer ningún trabajo. ¿De dónde sacan dinero
Leopoldo López y Julio Borges para vivir cómodamente en el exterior? ¿Quién
paga sus gastos en dólares? Eso nadie lo sabe y ellos tampoco lo explican.
Mientras
Venezuela está sumida en el más absoluto colapso económico vemos como chavistas
y falsos opositores son los únicos segmentos de venezolanos que se pueden dar
el lujo de vivir cómodamente sin trabajar. La mayoría de ellos cuentan con
cuentas en dólares para pagar sus gastos dentro y fuera de Venezuela. De los
chavistas sabemos que el origen de sus dineros provienen directamente del
saqueo sistemático del tesoro nacional. Pero ¿de dónde sacan dinero los
operadores de la falsa oposición? Ninguno podrá decir que el dinero proviene de
donaciones de humildes militantes hambreados y desempleados o de las
contribuciones de empresarios quebrados por la crisis.
Los candidatos
y los partidos que orbitan en torno a la MUD están enfrascados en sus
elecciones primarias para escoger a quién le tocará el dudoso honor de
reconocer la victoria previamente negociada de Nicolás Maduro. Las campañas de
todos esos candidatos y la logística de sus clientelas cuesta mucho dinero en
dólares. Pero ahora sabemos por la propia voz del Presidente de la Comisión
Electoral de la elección Primaria José Ignacio Casal que se necesitaran
recursos económicos para poder pagar por el evento autogestionado. ¿Quién paga
por eso? ¿Quién pone el dinero?
Además de los
gastos de propaganda y movilización de las clientelas de los partidos y sus
candidatos hay una gran cantidad de “asesores” que conforman esa lucrativa
industria de las campañas electorales en Venezuela. ¿De dónde provienen esos
recursos en un país cuya economía está destruida?
No vamos a
especular pero lo que resulta evidente es a quién beneficia todo este circo
electoral. Promover la ilusión de un cambio político en plena tiranía por vía
electoral sólo puede beneficiar al actual régimen político chavista que se da a
sí mismo su baño de democracia. Con esos aromas y vapores democráticos el
Estado chavista se presenta ante la llamada comunidad internacional con la
unción de haber cumplido con todos los trámites formales para ser reconocido
como una democracia…sólo porque hubo elecciones y participaron los partidos de
la “oposición”!
Ya en el
pasado ha quedado claramente establecida la conexión financiera de grupos
Bolichicos y Boliburgueses con partidos y operadores de la falsa oposición. El
propio régimen chavista no ha parado de transferir recursos a operadores de la
falsa oposición empleados en la administración pública. La falsa oposición
también ha tenido sus propios emprendimientos manejando a su antojo los
recursos del Interinato, Monómeros y Citgo.
Es un agravio
y un insulto a los venezolanos que mientras la inmensa mayoría está condenada a
sobrevivir en la más dramática pobreza los dirigentes falso opositores y sus
candidatos presidenciales gastan cuantiosas sumas de dinero en campañas y en
estilos de vida. Pero lo que más ofende de todo es que no digan de donde sale
tanto dinero.- @humbertotweets
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