No, la tesis de que el Consejo Nacional Electoral chavista aun intervenga en la organización de la Primaria de la falsa opción aún no ha sido descartada. De hecho con la selección de la nueva directiva del CNE esta opción regresa con más fuerza a la mesa de negociaciones discretas entre chavismo y falsa oposición. Pero, ¿por qué?
Desde el
momento en que la falsa oposición se embarcó en la vía electoral quedó amarrada
a los nudos de la legalidad chavista. Así ha sido, así es y así seguirá siendo
cada vez que se decida ir a elecciones bajo el régimen chavista. Ahí no hay
escape, ni términos medios, ni alternativas. Y pretender que las hay es una
fantasía, por decir lo menos.
En Venezuela
el Estado chavista es quien organiza las elecciones, cuenta los votos y adjudica
los resultados. Quiénes van a votar, cómo, dónde y cuándo es algo que los
chavistas deciden según su conveniencia. En las elecciones que hace el chavismo
no hay apelación, ni reconteo, ni auditoría que valga. Si un candidato nacional
o regional no le conviene al chavismo puede resultar preso o inhabilitado. Todo
esto que suena a arbitrariedad, y lo es, se hace dentro de la más estricta
legalidad…chavista.
Todo aquel que
escoja la vía electoral que ofrece el chavismo sabe perfectamente a lo que se enfrenta
y tiene que aceptar las reglas de ese juego, sin protestar. Por eso, quizás
hasta cierto punto no deberían ni reclamar porque voluntariamente decidieron
someterse al imperio de la Constitución de 1999 y el sistema legal del chavismo
en el cual se basa todo este tinglado de fraude y abuso.
Por eso resulta
infantil (asunto de niños) que la falsa oposición sin lograr una negociación
efectiva sobre condiciones y garantías electorales se haya deslizado por el
tobogán de las elecciones y a mitad de camino pretenda que el chavismo le haga
concesiones.
En la
mascarada electoral que prepara el chavismo, y en la cual la falsa oposición
voluntariamente decidió cooperar, el régimen necesita procurarse un candidato
“opositor” conveniente que aunque sea bullicioso y respondón juegue
apropiadamente su papel de reconocer los resultados electorales del fraude,
aunque solo sea bajo protestas y hasta maldiciendo. Pero que lo haga. Aunque
muchos candidatos no esperarían a que se los pidan dos veces, esta es una parte
sensible de toda la operación que requiere de ciertos rasgos personales.
Por alguna
razón el chavismo nunca ha ocultado que se sentiría mucho más cómodo con un
candidato opositor como Manuel Rosales a quien en las últimas elecciones el
régimen le adjudicó la gobernación del Zulia para dejarlo como preparado al
bate en el elenco “opositor”. A cada piropo que Nicolás Maduro le lanza a
Manuel Rosales este hace lo propio y le corresponde sin olvidarse de las
formas, esto es que aunque esté al servicio de Maduro es ante todo un
“opositor”.
El problema se
presenta cuando el mecanismo diseñado por la MUD para pavimentar la vía de
Rosales a la candidatura queda dinamitado con la explosiva candidatura de María
Corina Machado y su onda expansiva. Hay dos tipos de migración ocurriendo hoy
en Venezuela. La de muchos venezolanos que perdieron la esperanza en los
politiqueros de ambos bandos y están abandonando masivamente el país. Y la
migración masiva de las clientelas regionales de los partidos de la MUD hacia
la candidatura de MCM para montarse en ese autobús antes de que sea demasiado
tarde. Ya hay candidatos a gobernadores y alcaldes pegados a la candidatura de
Machado para que la cresta de la ola los salpique con su agua bendita.
En estas
condiciones los capos de la MUD no pueden hacer otra cosa que mirarse con
desconcierto unos a otros y concluir que están organizando unas elecciones para
que María Corina Machado irreversiblemente sea proclamada ganadora. Y aquí es
donde hay que comenzar a establecer algunas precisiones fundamentales. Una de
ellas es que la Comisión de Primaria, contrario a lo que parezca, es en esencia
un subproducto de la MUD, designada para proteger esos intereses y no otros. En
otras palabras, la Comisión de Primaria cuyos dueños son los partidos del G4
está supeditada en todos los aspectos políticos y logísticos a lo que convenga
a la MUD.
Invocando la
magnitud de la elección la Comisión de Primaria comienza su trabajo desde
principios de este año coordinándose con el CNE chavista. Luego se sucederán
una serie de eventos casi organizados en forma de guión. En las conversaciones
sobre asistencia técnica Comisión de Primaria-CNE surge el tema de las
captahuellas. La mayoría de los precandidatos opositores en representación de
los partidos que controlan la Comisión de Primaria expresan conformidad porque
a la final ya se sabe hacia dónde va todo esto. Casi todos, menos uno o una. María
Corina Machado, quien posiciona el asunto como relevante y logra convencer a
quienes quieren votar que las captahuellas son una forma del chavismo para
influir en los resultados, como si el chavismo ya no estuviese controlando todo
el proceso en el cual, por cierto, ella también participa en forma voluntaria.
El rechazo a
las captahuellas y la presión de la clientelas de los partidos obligan a la
MUD-Comisión de Primaria a no aceptar el uso de las máquinas a lo cual en forma
conveniente el CNE chavista respondió el mismo día “sin captahuellas no hay asistencia técnica”.
Todo o nada. Un nuevo intento de entenderse con los chavistas en materia
electoral tratando de cambiar ligeramente las condiciones quedaba frustrado.
Semanas después
luego del episodio de las captahuellas y ante el rio crecido en que se había
convertido la candidatura de María Corina Machado el régimen chavista decide
intervenir para tratar de poner orden en la elección Primaria de la falsa
oposición que a todas luces ya estaba fuera del control de sus organizadores.
Así el 30 de junio con base a la legalidad chavista se anunció la
inhabilitación de María Corina Machado por razones que ni siquiera el régimen
se tomó la molestia de explicar. ¿Para qué si simplemente pueden hacerlo?
En los últimos
meses el desgano y el desinterés de la MUD-G4 por la elección Primaria es
evidente. “¿Qué sentido tiene que organicemos la elección donde de todas formas
será coronada María Corina Machado y de paso paguemos la cuenta?”, así más o
menos se expresaba amargamente, en privado, un operador regional de uno de los
partidos de la MUD. Hasta el propio Henrique Capriles Radonski sorprendió a sus
seguidores en sus declaraciones de arranque de campaña diciendo que “...no hay
ambiente ni entusiasmo para la elección Primaria”. Quizás no hay entusiasmo en
su campaña porque gente que antes lo acompañaba ahora caminan ilusionados al lado
de María Corina.
Si el régimen
chavista aún tiene interés en asegurarse un buen candidato opositor está
obligado a meterle la mano nuevamente a sus socios de la falsa oposición para
sacarlos del atolladero. Para que Manuel Rosales sea un candidato creíble tiene
que ser el resultado de un mecanismo igualmente más o menos creíble. No lo pueden simplemente sacar del sombrero
del mago en Noviembre y decir que es el candidato del consenso, menos si la
candidata María Corina Machado se alza con los votos de esa elección en una
proporción de 10-1. Solo bastaría que ella vetara ese consenso para que ese
candidato con un plomo en el ala no levante vuelo.
Una forma de
resolver esto es precisamente regresar a la tesis de la asistencia técnica del
CNE chavista a la Primaria lo cual permitiría el “aval electrónico” para
justificar un eventual resultado adverso
a MCM, aunque a muchos les parezca increíble. A diferencia de hace cuatro meses
hoy se puede alegar que la asistencia técnica incondicional por parte del CNE
está justificada porque no hay dinero y el caos que sería llevar a votar a un
millón de personas debajo de una mata de mango. Sobraran los “argumentos
sensatos” y los apoyos de candidatos como Henrique Capriles Radonski y Andrés
Caleca
El chavismo no
necesita de mayor preparación para su fraude electoral. Por eso la agenda de
trabajo del nuevo CNE en las próximas semanas se ocupará más de la Primaria de
la falsa oposición que de cualquier otro asunto. Si la MUD por temor al costo político vuelve a rechazar la oferta
generosa (Jorge Rodríguez dixit) de
asistencia técnica del CNE chavista este tendrá que buscar otras formas
(¿suspensión? ¿intervención?) para ayudar a sus socios a disminuir el efecto,
hoy demoledor, de la candidatura inhabilitada de María Corina Machado y allanar
el camino al candidato de consenso in
pectore, Manuel Rosales. @humbertotweets
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