Las primarias de la falsa oposición están condenadas a fracasar en su pretendido objetivo de escoger un candidato unitario para enfrentarse a Nicolás Maduro en 2024. No solo se trata de una estrategia fallida por diseño al embarcarse en un proceso electoral sin garantías y cuyas condiciones básicamente se desconocen.
Hay muchas
instancias en las cuales el gobierno podrá intervenir en forma directa para
influir en el resultado de esas primarias. La comisión organizadora del evento
no ha descartado acudir a la “asistencia técnica” del Consejo Nacional
Electoral cuya intervención siempre tendrá que verse con sospecha.
Por su parte
el propio gobierno no ha ocultado su intención de reservarse el derecho de
decidir quién será inhabilitado “legalmente” y quien no para participar en esas
primarias. De manera que siempre quedará abierta la posibilidad de que la falsa
oposición escoja un candidato que a la final no podría inscribirse para
participar en las elecciones generales.
Por si esto
fuera poco, y aprovechando la política falso opositora de “todos caben” que
permite la cohabitación de opositores con chavistas de primera generación, el
gobierno le ha metido un Caballo de Troya al corazón de la primarias.
La candidatura
de Benjamín Rausseo (el Conde del Guácharo), conocido por sus viejas relaciones
con personeros civiles y militares del chavismo, jugará un papel decisivo a la
hora de banalizar el debate político y confundir más a las ya desorientadas
bases de la MUD.
Todos los
precandidatos de la falsa oposición tendrán que medirse con el tono y el ritmo
del discurso de El Conde del Guácharo, no al revés. Con ese candidato el
gobierno tendrá la oportunidad de modular e influir en la agenda de los temas a
debatir.
La
confrontación quedará reducida a temas de carisma y popularidad como los
factores fundamentales para escoger a un candidato cuyo papel principal no será
otro que el de levantarle la mano a Nicolás Maduro, independientemente de lo
que pase en el 2024.
Una oposición
seria, real, y con criterio político no solo impediría de plano la
participación de chavistas en su seno sino que además rechazaría la
participación de una candidatura como la de El Conde del Guácharo por ser un
evidente Caballo de Troya del gobierno. Más evidencias de que las primarias de
la falsa oposición no son, ni serán, un evento decisivo en el verdadero cambio
político que necesita Venezuela.- @humbertotweets
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