El régimen chavista está acostumbrado a jugar con cartas marcadas. Siempre que abre un compás para negociaciones y elecciones es porque tiene jugadas ulteriores previamente aseguradas. Así ha sido y así será mientras lo fundamental de la dinámica política venezolana no cambie.
Para
instrumentar este juego perverso de negociaciones-elecciones-negociaciones el
chavismo ha contado con el apoyo de una oposición funcional que a veces puede
sonar desafiante pero eso no pasa de ser ruidos que desaparecen a la hora de
desmarcarse del régimen. Unos opositores se acoplan a la estrategia electoral y
negociadora del régimen por pura ingenuidad. Otros zorros viejos saben muy bien
en lo que andan.
En
ese círculo vicioso decidió entrar María Corina Machado quien está convencida
que el chavismo no solo sale con votos sino que por alguna misteriosa razón
estaría dispuesto a negociar una transición, no sabe en base a qué condiciones.
Los
defensores a ultranza del voto parecen una oposición delirante que espera
ciegamente que una hipotética avalancha de votos pueda superar todas las trabas
y las trampas de la farsa electoral chavista. Y en ese grupo ahora también se
cuenta a María Corina quien al igual que todo el resto de la falsa oposición
funcional al régimen repite que nada ni nadie los sacará de la vía electoral.
La
racionalidad de esta tesis se apoya en la extraña idea que desmarcarse de la
estafa electoral del chavismo sería complacer al régimen quien aparentemente
quisiera ir a unas elecciones sin candidatos opositores…por miedo a perder.
Este razonamiento pone todo el peso de la esperanza en el viciado sistema
electoral chavista que si en algo ha cambiado ha sido para peor.
Hemos
llegado a la absurda situación en la cual la falsa posición y María Corina
Machado aceptan que el chavismo les suministre el candidato con el cual se
medirá Nicolás Maduro. Entonces en lugar de centrar el debate en la grave
crisis del régimen político venezolano y las vías para corregirla la falsa
oposición y su vocera están empantanados en un striptease de candidatos tapa amarilla a ver cuál pasa el filtro
del régimen.
La
posición del régimen chavista frente a su oposición funcional no podría ser
mejor. A cada vuelta de tuerca que el régimen le aplica a la falsa posición de
la PU/MUD esta responde que no importa lo que haga el chavismo ellos seguirán
en la vía electoral. Esta política conduce irreversiblemente a escoger entre lo
que hay disponible. Y lo único que hay hasta ahora para la falsa oposición y María
Corina Machado no es otra cosa que la candidatura de Manuel Rosales.
Ahora
bien, el razonamiento infantil de seguir atados a la vía electoral porque
salirse sería complacer al régimen puede llevar fácilmente a otra falacia preñada
de aún más ingenuidad. Algo así como sorprendamos al régimen con una jugada que
no espera y apoyemos a Manuel Rosales como candidato de la PU/MUD. Además, de
ser cierta la tesis que cualquiera que reciba el apoyo de María Corina le
ganaría a Nicolás Maduro entonces Manuel Rosales con el apoyo de Machado debería
estar en condiciones de lograrlo. Y lo mejor de todo es que Rosales ya está avalado
como candidato potable en las pestilentes cloacas electorales del régimen.
Aunque
algunos se sorprendan esta hipótesis es factible porque las coincidencias y el
pragmatismo entre María Corina Machado y Manuel Rosales son más abundantes que
las que se perciben. Para comenzar ambos apoyan la fórmula de negociar con el
régimen chavista una supuesta transición y participar en la farsa electoral.
Más allá de lo que las desteñidas apariencias puedan mostrar tanto Machado como
Rosales, a través de sus operadores políticos, sepultaron cualquier posibilidad
de establecer responsabilidades en la corrupción del gobierno interino de Juan Guaidó
con el caso el caso de Monómeros del cual por cierto ahora nadie quiere hablar.
De manera que ahí también hay una gran escasez de santos y vírgenes vestales.
Las
numerosas coincidencias entre María Corina Machado y Manuel Rosales en cuanto a
cómo salir de la crisis política que enfrenta Venezuela es algo que
materialmente los pone a ambos al borde de un acuerdo político que posicione a
Rosales como candidato de la MUD. Ya encontrarán mil maneras para justificar
esta aberración cuyo objetivo sería salvar la tesis de que el chavismo sale con
votos.
Pero
a pesar de las bondades aparentes de sumar los apoyos de estos dos conspicuos
operadores políticos, Machado y Rosales, mientras lo fundamental del régimen
político y electoral venezolano se mantenga intacto los resultados seguirán
siendo los mismos, no importa que el candidato de la MUD sea Manuel Rosales con
el apoyo de María Corina Machado.- @humbertotweets
No hay comentarios.:
Publicar un comentario