domingo, 14 de febrero de 2021

Dolarizar los salarios, a pesar del chavismo

            El balance luego de dos décadas de chavismo es que la clase obrera que decía defender es hoy prácticamente inexistente. Las políticas de Chávez y de su sucesor Nicolás Maduro han destruido por completo la economía venezolana y hoy lo que nos queda ya no es una clase obrera sino venezolanos trabajando en condiciones infrahumanas y esclavizantes por menos de dos dólares al mes.

La otra víctima del desmadre chavista ha sido el signo monetario. Hoy millones de venezolanos desprecian el bolívar mal llamado soberano y prefieren hacer sus transacciones con el dólar. Esta quizás sea la única derrota importante que los venezolanos le haya propinado al chavismo. Se puede decir con propiedad que los venezolanos le han impuesto al gobierno la moneda de curso legal que hoy día es el dólar estadounidense.

Aunque el régimen chavista dice que las sanciones económicas impuestas por algunos países es la razón del descalabro económico en Venezuela, la realidad es que el impacto de estas modestas acciones dirigidas a impedir que Venezuela siga llenado dólares en forma masiva no se  pueden comparar con el destrozo de la industria petrolera.

El petróleo aún no se ha agotado en Venezuela, pero la capacidad del régimen chavista para extraerlo y comercializarlo está totalmente agotada. Sin embargo, el chavismo necesita desesperadamente dólares para subsistir. Sin petróleo y sin poder traficar dólares  libremente usando el sistema de finanzas públicas, al chavismo no le queda otra opción que abrazarse a la última consigna para su salvación: Dolarizar la economía. ¿Pero qué significa dolarizar la economía?

            En la concepción política chavista dolarizar significa ponerle la mano a toda la masa de dólares que sea posible para poder subsistir como régimen político. Esto implica tratar de arrebatarle a la gente sus dólares facilitando sus depósitos en la banca local totalmente controlada por el régimen y reprivatizar todas las empresas que fueron confiscadas por chávez pero en un proceso muy similar al de la caída de la Unión Soviética donde quienes actuaban como administradores y caporales de esas entidades de la noche a la  mañana se convertían en los nuevos dueños creando una nueva y temible oligarquía.

            La dolarización ya existe en Venezuela sin que el régimen haya podido regularla. No solo las transacciones de bienes y servicios se están negociando en dólares. Varias empresas pagan sus salarios en dólares. El florecimiento de los bodegones chavistas con productos importados que solo podrían ser accesibles a quienes ganan en dólares son otra evidencia de esta extraña economía donde no todos pueden participar pues la gran mayoría, que se cuenta por millones, no ganan lo suficiente para comprar en esos sitios.

            Venezuela se divide hoy entre quienes tienen acceso a dólares y quiénes no. Aquellos que reciben dólares vías remesas, los que pueden negociar sus servicio en esa divisa o quienes están enchufados con el régimen por ser parte de la burocracia civil o militar son los afortunados invitados a este convite.

            Para el resto solo queda la mendicidad y la basura.  Y allí se encuentran muchos venezolanos que pertenecían a eso que una vez se conoció como clase obrera. Curiosamente el chavismo que ahora proclama dolarizar la economía no ha dicho nada en cuanto a dolarizar los salarios, las pensiones y jubilaciones de los trabajadores venezolanos. Aquí es donde el chavismo se enfrenta a sus propias miserias. Hasta elementos chavistas como el Partido Comunista de Venezuela ejercitando un falso pudor les ha tocado dejar a un lado el papel de pedigüeños del régimen para ahora pedir que se dolaricen los salarios.

            No hay que ser economista para concluir que si todo se está negociando en Venezuela en dólares entonces los salarios, las jubilaciones y las pensiones de trabajadores, empleados y jubilados deben ser igualmente pagadas en dólares. Dolarizar la economía e imponerle al régimen el uso del dólar es ya una derrota del populismo reencauchado de Hugo Chávez. Obligarlos a que dolaricen los salarios sería el tiro de gracia. Pero esto no debería significar un ratón o resaca moral para el chavismo pues el tráfico de drogas y armas, la corrupción de civiles y militares, y todos los ilícitos amparados por el régimen chavistas son transados igualmente en dólares.-  @humbertotweets

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario