domingo, 2 de octubre de 2016

Hay problemas con los militares

Es cierto que las Fuerzas Armadas de hoy se han formado con gran influencia ideológica del gobierno.

Desde el principio Chávez decidió vacunarse contra la disidencia en el sector militar y desarrolló un plan perverso para poner a toda la institución a su servicio personal.

Los sucesores de Chávez heredaron igualmente el poder para someter a los militares a sus caprichos.

Para instrumentar esto los pervirtieron llevándolos a la política y a posiciones de poder donde nunca hubo control ni rendición de cuentas.

Abrir la participación de los militares a la política fue como abrir una caja de pandora.

Nunca se sabrá lo que hay allí hasta que definitivamente esa caja se abra y de allí salga todo lo que hay.

Aunque en su mayoría los oficiales de las FANB se autodefinen como chavistas, no todos se consideran Maduristas, ni Cabellistas, ni Pesuvistas.

La diversidad de grupos y facciones que pululan en el interior de las FANB ha obligado a Maduro a prorrogar varias veces la gestión del general Padrino López para tratar de mantener cierto equilibrio entre los grupos.

Pero hoy, como ya se sabe, la situación es insostenible.

La oposicion y el rechazo de militares que se auodenotninan como chavistas en contra del gobierno es masiva, visible y casi inevitable.

Padrino López ha hecho todo lo que puede dentro de las limitaciones naturales de las circunstancias para servir de la mejor forma a Maduro.

Esto no parece ser suficiente.

No está funcionando.

Al proceso de degradación y debacle moral de las FANB por la pestilente corrupción se suma el deterioro de las condiciones materiales de los soldados en los cuarteles donde no hay comida, agua y en algunos casos ni siquiera electricidad.

La desmoralización es tal que los frecuentes y masivos casos de deserción ya no se castigan, se justifican para que los oficiales no hagan el ridículo y pierdan el respeto de los que aún quedan en los cuarteles.

Esto ocurre en el único estamento orgánico de defensa que le queda al régimen.

Si este estamento colapsa todo se viene abajo.

Padrino López no puede solo. La crisis interna de las FANB y las nuevas tareas de repartir comida que no existe han desbordado la capacidad de respuesta de este general.

El nombramiento de la Almirante Carmen Meléndez como Ministra de la Secretaría de la Presidencia de la República marca su retorno al anillo íntimo de Maduro en tiempos donde no se puede confiar ni en la sombra de uno.

Carmen Meléndez ha demostrado ser fiel y leal a Maduro y llega al gobierno para protegerlo y reforzar desde allí las labores de Padrino López.

La nueva designación de esta ex ministro de la defensa solo confirma lo que ya se sabe.

Hay problemas en los cuarteles.


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